7 de octubre de 2010

Porque a los 96, que se puede perder?

Frente a mi casa, en un pedacito de espacio verde común, hay un flamboyán rojo.  El árbol sufrió mucho durante el huracán Georges y además tiene comején.  Aún así, tiene una copa bien frondosa y cada verano nos regala un espectáculo, ya que se llena totalmente de flores.  Sin embargo, entre el comején, y las hojas y flores que caen, hay varios vecinos que quieren que el mismo sea cortado.  

No les voy a contar de los dimes y diretes a favor y en contra, porque no vale la pena.  Lo que si vale la pena es contarles sobre el esfuerzo de mi vecino de 96 años por salvar el árbol que ha estado en esa calle desde siempre y que como el dice "ha cobijado fiestas de vecindario y dado sombra a los niños que juegan en esa esquina de la calle".

Don Vari se fue a conversar con casi todos los vecinos para informarles que el iba a hacer todo lo que estuviera en sus manos para eliminar el comején y evitar que cortaran el árbol.  Quien le dice que no a una persona de 96 años y que además es un excelente vecino. 

Reclutó un comité de ornato, como le llamó una de las vecinas, y limpiaron el área de piedras y basura.  Retiraron las bromelias que tenía en la base del tronco, y una cheflera enorme que había crecido dónde el tronco se divide en ramas, porque según el, por ahí se aloja el comején.  Dirigió el corte de las ramas que el entendía debían ser cortadas, ya fuera porque estaban secas, maltrechas, muy bajitas o muy largas y así logró darle una forma muy bonita a la copa del árbol. 

Estuvo semanas desbaratando con una vara bien larga las dos bolas de comején y los túneles que hace este insecto.  Dedicó muchas mañanas a sacar la yerba mala y sembrar grama de la buena, y hasta cercó el área para que nadie pisara la grama que estaba creciendo.

Ha pasado un año y no sabemos si alguno de los vecinos haya solicitado al gobierno los permisos para cortar el flamboyán, al menos no hemos sido entrevistados al respecto.  Don Vari sigue desbaratando los túneles del comején porque no ha podido acabar con el mismo, mantiene en buen estado la grama que sembró, se sube a una camioneta a podar las ramas muy bajitas y en las tardes de mucho calor se sienta a leer bajo la sombra y al fresco del árbol que decidió salvar.  Yo lo miro de lejos y le doy gracias a Dios por permitirle esa alegría.

10 comentarios:

  1. Que historia mas linda... me encantaría conocer a Don Vari porque se que esos 96 abriles deben guardar una sabiduría de la cual todos nos podríamos enriquecer.... El Flamboyan le esta muy agradecido, lo se.

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  2. Una maravilla de historia, gracias por contárnosla...

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  3. NO se soy muy sensible, las lagrimas rodaron
    es un sentimiento que no puedo explicar, quisiera conocer a Don Vari que es una persona extraordinaria, y agradecerle lo que hace. Aunque se que para el debe ser un placer. Aun así por favor cuando lo veas dile por favor que en México hay una persona que lo admira que quisiera darle un fuerte abrazo y que nos hace falta mucha gente como él.

    Gracias Enid por este lindo momento, un abrazo también para ti.

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  4. Si Enid cuando comes esta sopa te sientes muy bien,
    0 grasa.

    Gracias por el comentario, hasta pronto.

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  5. que bueno que les gustó ... esta historia es muy noble y tenia que contarla :)

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  8. La verdad que Don Vari es un santo, que Dios le de muchos años mas de vida.

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  9. si se destruyen las bolas del comejen vuelve a salir se tiene que hacer un hoyo en la parte superior de la bola y se le echa diesel.
    esto sirve. tambien venden unas estacas que tienen una vibracion en el suelo que molesta al comejen

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  10. Gracias por le consejo de la estaca.

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